este año la Pinot Noir alcanzó su punto óptimo de madurez el 30 de agosto. Dada la delicadeza de esta variedad, se realizó la vendimia de madrugada, en pequeños lotes, para poder trabajarla en bodega de forma escalonada. Así se obtuvieron de forma gradual los mostos, que se dejaron macerar durante 15 minutos para obtener la baja intensidad de color buscada en este rosado. La fermentación se llevó a cabo únicamente con mosto flor y a baja temperatura. Tras tres trasiegos y su posterior estabilización, el vino fue embotellado el 23 de noviembre.
