Es nuestra gama de vinos jóvenes, por tanto, su óptimo de degustación (donde el producto mantendrá todos sus aromas a fruta fresca) se ampliará durante todo el año natural posterior a su vendimia y el primer tercio del siguiente año.
Para degustarlo en su plenitud, y por su condición de vino joven, esto es, sin crianza oxidativa en barrica de roble, consideramos que lo ideal es que el rango de temperaturas de servicio oscile entre 13 y 15ºC para los tintos, y de unos 7 a 9ºC para los blancos.
De igual forma, y por su condición de vino joven y frágil, recomendamos que una vez abierto, se consuma en un máximo de 5 días para los tintos y un máximo de 2 días para los blancos, más frágiles que sus compañeros tintos al carecer de los llamados polifenoles.
Otras recomendaciones para proteger este producto es mantenerlo almacenado en lugares frescos, y alejados de la luz (terrible enemigo de los vinos y catalizador de las tan temidas oxidaciones)
